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Inversiones en el extranjero

Trading de CFD

¿Qué vamos a ver en este artículo?

¿Qué es el trading de CFD?

Los CFD o Contrato por Diferencia, son un producto derivado, porque permiten invertir en mercados como acciones, divisas, índices y materias primas sin tener que adquirir los activos subyacentes. Estos productos son instrumentos financieros en los cuales su valor depende de otro activo subyacente. El activo subyacente es el origen sobre el que se sostiene el valor de los contratos, por ejemplo: el oro, el maíz, una determinada acción o índice o el valor de alguna moneda. Cuando operas con un CFD, se negocia sobre las diferencias en los valores del activo cuando se abre y se cierra el contrato. Al operar con CFD, se está especulando sobre la dirección futura en la que se moverá el precio de dicho activo El trading de CFD permite invertir en los movimientos de los precios en ambas direcciones. Se puede operar de forma estándar, donde se busca el beneficio cuando los precios de un mercado suben, y también se puede abrir una posición corta con CFD, que generará un beneficio cuando el precio del mercado subyacente descienda. A esto se le llama vender o ir corto, en oposición a comprar o ir largo. Los beneficios y pérdidas solo se harán efectivos cuando la posición sea cerrada.

Conceptos clave

Apalancamiento de CFD

Los CFD son un producto apalancado. Esto significa que solo se necesita depositar un pequeño porcentaje del valor total de la operación para abrir una posición. Este apalancamiento permite aumentar tu capital, pero es importante tener en cuenta que el beneficio o la pérdida seguirán siendo calculados en función del tamaño completo de la posición. Con el apalancamiento los beneficios de estos CFD pueden verse multiplicados, pero también las pérdidas, que podrían llegar a superar el depósito inicial. Por este motivo, es importante prestar atención a la ratio de apalancamiento y asegurar que estás operando dentro de tus posibilidades. En el caso de pérdidas el proveedor puede pedir que añadas fondos adicionales para mantener la operación abierta. Esto se conoce como llamada de margen, y lo que reclama esto es que hay añadir fondos o cerrar algunas posiciones para reducir la exposición total de la operación por la pérdida. No perderás más capital del que tengas en tu cuenta, pero siempre debes considerar la operación en función de su valor completo y su potencial negativo, además de tomar medidas para gestionar el riesgo.

Margen de CFD

El trading con apalancamiento se le llama también «trading con margen», ya que los fondos requeridos para abrir y mantener una posición (el margen) son solo una parte de su tamaño total. Existen dos tipos de márgenes. En primer lugar, es necesario un margen como depósito para abrir una posición, mientras que un margen de mantenimiento puede ser requerido si la operación se acerca a pérdidas que no pueden ser cubiertas por el depósito inicial y los fondos adicionales que puedas tener en la cuenta de CFD. La posición puede ser cerrada y las pérdidas sufridas se harán efectivas.

Cobertura de CFD

Los CFD también pueden ser usados como operación de cobertura frente a pérdidas en otras posiciones abiertas. Si piensas que las acciones de una empresa de tu cartera pueden sufrir una caída en su valor a corto plazo como respuesta, puedes compensar parte de la potencial pérdida yendo corto en el mercado con una operación con un CFD. Si decides minimizar tu riesgo con una operación de cobertura de este tipo, cualquier caída en el valor de las acciones de tu cartera estarían compensadas por un beneficio en tu posición corta con CFD.

Número de contratos

Cuando operas con CFD, se debe decidir con cuantos contratos se quiere operar. Cada mercado tiene un número mínimo de contratos. El funcionamiento es en esencia, en el caso, de un contrato equivalente a 10€ por punto, por ejemplo. 10€ por punto significa que ganas o pierdes 10€ por cada punto que se mueva el valor del índice.

Stops y límites

Cuando se opera con CFD’s se pueden añadir “stops” para ayudar a controlar potenciales pérdidas. Los stops cierran automáticamente las posiciónes cuando el mercado se mueve en contra por una cantidad determinada. Existen diferentes tipos de stops, entre los que se puede elegir:
  • Básico: Cierra tu posición lo más cerca posible del nivel que eliges. Un stop básico puede verse afectado por un gap de mercado nocturno o en momentos de alta volatilidad
  • Garantizado: Cierra tu posición al nivel elegido, sin verse afectado por gaps de mercado. Incurre en una pequeña prima solo si el stop se activa.
  • Dinámico: Se mueve con tu posición cuando el mercado lo hace en tu favor, y se bloquea en el momento en el que el mercado empieza a moverse en tu contra.
Los límites, funcionan de manera contraria, cierran tu posición cuando el mercado se mueve una determinada distancia en tu favor. Los límites son un gran modo de asegurar las ganancias en mercados de mucho movimiento.

¿Cómo funciona el trading de CFD?

Cuando se hace trading con CFD no se compra o vende el activo subyacente. Al operar con CFD, se está tratando de adivinar la dirección futura en la que se moverá el precio de dicho activo. Este tipo de trading se realiza comprando y vendiendo contratos CFD Los precios de los CFD se representan mediante dos precios:
  • El precio de venta (o precio bid) es el precio al cual podrá abrir un CFD en corto.
  • El precio de compra (o precio offer) es el precio al cual podrá abrir un CFD en largo.
Los precios de venta siempre serán ligeramente más bajos que el precio de mercado real, mientras que los precios de compra serán ligeramente más altos. La diferencia entre los dos precios se conoce como spread. El tamaño de un solo contrato varía según el activo subyacente sobre el que se invierte, a menudo respondiendo de igual forma a la que ese activo toma en el mercado. El tamaño de la posición lo fija el número de contratos adquiridos. En cuanto a la duración de los contratos CFD, la mayoría de estas operaciones no tienen fecha de vencimiento fija, sino que se cierran al realizar otra operación en la dirección contraria a la de apertura. Por ejemplo, si se abre una posición de compra sobre 100 contratos de oro, la posición se cierra vendiendo 100 contratos de oro. Finalmente, para calcular el beneficio o la pérdida obtenida en una operación de CFD, se realiza el siguiente calculo: Multiplicar el tamaño de la posición (número de contratos) por el valor de cada contrato (en puntos de movimiento). A continuación, se multiplica esa cifra por la diferencia en puntos entre el precio de apertura y el precio de cierre de tu contrato. también se restan los costes o tarifas aplicadas, como pueden ser los costes de financiación nocturna, comisiones o primas de stop garantizado. Los CFDs son instrumentos muy complejos y están asociados a un riesgo elevado de perder dinero rápidamente debido al apalancamiento.

¿Cómo tributa?

Ahora que ya sabes cómo operar con contratos de CFD’s, el siguiente paso es saber cómo tributan estas operaciones. El reglamento europeo MiCA (Propuesta de Regulación de Mercados de Criptoactivos) está en proceso de desarrollo y no existe la certeza de que pueda empezar a aplicarse hasta al menos 2024. La mayoría de los países europeos, ya han advertido a los contribuyentes de la obligación de declarar la actividad en cuanto a las operaciones en los criptomercados. Es decir, las obligaciones del IRPF y del Impuesto sobre el Patrimonio cuando corresponde. Los contratos por diferencias o CFDs son productos financieros derivados que ofrecen una rentabilidad que, para declararla, hay que hacer constar en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Los CFDs tributan como rentas del ahorro, pagando entre un 19% y un 26% según su cuantía. La suma de todos los resultados de esas liquidaciones diarias al cabo del año fiscal consta en tu declaración de la Renta y se suman al conjunto de ganancias y pérdidas patrimoniales. De este modo, un buen rendimiento de una inversión en CFDs puede compensar las pérdidas en otros productos financieros similares de cara a Hacienda. Si al operar con CFD como resultado final has obtenido pérdidas, no tienes que tributar por ellas dado que tu patrimonio no ha aumentado, pero sí que debes añadirlas en tu declaración, si quieres poder compensar esas pérdidas con futuros beneficios en los próximos 4 años. Si has conseguido ganancias una vez calculado el saldo final de las operaciones con CFDs en la base imponible del ahorro, tributarán como otros productos de inversión. En cuanto a los tipos de gravamen en la base del ahorro son los siguientes: Desde 0 hasta 6.000€ al 19,00% Desde 6.000€ hasta 60.000€ al 21,00% De 60.000€ hasta 200.000€ al 23,00% Más de 200.000€ al 26,00% Para comprender el funcionamiento vamos a ver un ejemplo:

Si tengo un total de rentas del ahorro (Base Imponible del Ahorro) de 80.000€: Entonces, los primeros 6.000€ tributarán al 19% (6.000 x 19% = 1.140€)

los siguientes 54.000€ al 21% (54.000€ x 21% = 11.340€)

y los últimos 20.000€ al 23,00% (20.000 x 23% = 4.600€)

Total = 1.140€ + 11.340€ + 4.600€= 17.080€

Los economistas dirían que mi tipo marginal es del 23%, que corresponde al porcentaje al que tributa mi último euro.

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