La factura de la luz y la declaración de la renta son dos preocupaciones importantes para muchas familias. Afortunadamente, las obras para mejorar la eficiencia energética de tu vivienda no solo pueden ayudarte a ahorrar en el consumo energético, sino también a beneficiarte de la deducción eficiencia energética y reducir el importe que tienes que pagar en la declaración de la renta. En este artículo, te explicamos cómo estas reformas pueden beneficiar tanto tu bolsillo como tu declaración.
¿Qué son las obras de mejora de la eficiencia energética?
Las obras de mejora de la eficiencia energética de una vivienda son el conjunto de acciones que se llevan a cabo para disminuir el consumo energético que se realiza en ella. Este tipo de obras te permite no solo ahorrar en tu factura de la luz, sino también aprovechar la deducción eficiencia energética en tu declaración de la renta.
Para poner en marcha la rehabilitación energética de una vivienda vamos a necesitar, en primer lugar, un análisis energético del edificio. En este análisis se indica la situación y el uso que se da a la energía, es decir, cuanta energía consume y su impacto medioambiental. De este estudio vamos a obtener la calificación energética de nuestra vivienda (Pudiendo ser desde G, la más baja, hasta A) además de una serie de actuaciones que podemos realizar para que el inmueble sea más eficiente.
¿Qué obras puedo hacer en mi vivienda para que sea considerada más eficiente energéticamente?
Las obras más habituales que puedes hacer para mejorar la eficiencia energética de tu vivienda son:
- Aislamiento: Consiste básicamente en la instalación de materiales en paredes, suelo y techos que reduzcan la entrada de y salida de calor de tu hogar. Con un buen aislamiento podrás mantener durante más tiempo la temperatura interior de tu vivienda, reduciendo el consumo de calefacción o de aire acondicionado.
- Ventilación: Aunque parezca contradictorio, una adecuada ventilación es ideal para renovar el aire y evitar la concentración de humedad. Actualmente existen sistemas automáticos de ventilación además de los sistemas tradicionales de apertura de ventanas.
- Sellado de huecos: El objetivo es evitar salidas de aire y temperatura por huecos o grietas en paredes, ventanas o suelo que no podemos detectar a simple vista. Además del cierre de los huecos puedes optar por instalar dobles ventanas para evitar este problema.
- Instalación de placas solares: Además de tener un impacto positivo en la reducción de la factura eléctrica, la energía que se genera es inagotable y no contamina.
¿Cómo reducen las obras de eficiencia energética tu factura de la luz?
La deducción eficiencia energética está directamente relacionada con la reducción en el consumo de energía. Al realizar algunas de las obras mencionadas, conseguirás que tu hogar mantenga una temperatura estable y consuma menos energía para calefacción y refrigeración. Esto no solo reducirá tu factura de la luz, sino que también te permitirá obtener deducciones fiscales al realizar la declaración de la renta.
¿Qué beneficios fiscales puedes obtener con las obras de eficiencia energética?
Existen tres tipos principales de deducción eficiencia energética aplicables tanto a viviendas habituales como a propiedades en alquiler:
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Deducción del 20 por ciento por obras que reduzcan la demanda de calefacción o refrigeración. Podrás deducir hasta un 20 por ciento de las cantidades satisfechas por las obras realizadas hasta el 31 de diciembre de 2025. La deducción máxima es de 1.000 euros anuales.
Como requisito principal, las obras deben reducir al menos un 7 por ciento en la demanda de calefacción y refrigeración.
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Deducción del 40 por ciento para obras que contribuyan a una reducción de al menos un 30 por ciento del consumo de energía primaria no renovable (como el petróleo o el gas natural). Podrás deducir hasta el 40 por ciento de las cantidades invertidas. La deducción máxima será de 3.000 euros anuales.
Para poder aplicar este beneficio necesitarás acreditar la reducción del consumo de energía no renovable del 30 por ciento o bien mejorar la calificación energética de la vivienda para obtener una clase energética «A» o «B».
Deducción del 60 por ciento para obras que mejoren la eficiencia energética en viviendas que se encuentren en edificios residenciales. El importe máximo para deducir será de 3.000 euros.
Para poder aplicar este beneficio necesitarás igualmente acreditar la reducción del consumo de energía no renovable del 30 por ciento o bien mejorar la calificación energética de la vivienda para obtener una clase energética «A» o «B».
En este caso, podrás aplicarte la deducción por los gastos que hayas tenido desde octubre de 2021 hasta final de 2025.
Para este último apartado, si tus gastos superan los límites que hemos mencionado, el exceso podrás incluirlo en tus declaraciones de los 4 años siguientes. Con el límite total de 9.000 euros.
¿Cómo solicitar las deducciones?
Será imprescindible que tengas el certificado de eficiencia energética previo a realizar las obras expedido por el técnico, así como, el certificado de eficiencia energética al terminar las obras, para poder acreditar la mejora energética en el inmueble y será lo que nos marque el porcentaje de la deducción.
Para aprovechar estas deducciones, te aconsejamos guardar toda la documentación relativa a las obras, como las facturas o los recibos del pago, para tenerlas a disposición en el caso de que Hacienda nos pida justificar las deducciones.